Sí,
ya sé que en mi última entrada comente que mi cerebro andaba de vacaciones
antes que el resto de mi cuerpo por una sobre carga, pues bien al parecer mi
cuerpo también decidió unirse al cerebro y aquí andamos dándonos una vueltecita
por la soleada Florida junto a la familia, ya saben el clan completo, tías,
tío, primos, primas, sobrinos y sobrinas. En fin que ando hasta conociendo
familia que no nos tratamos seguido; pero que ¡rico! Por ejemplo, anoche fue la
celebración del cumpleaños de una sobrina y de una tía, la pasamos de pelos, ya
saben lo normal; música, comida, risas, bailes y nuevamente risas. Eso me
gusta, sí, eso reír es bueno para los músculos de la cara y el alma.
Ahora
les cuento lo que me paso. Mientras reía encantada de pronto en mi cerebro algo
hizo conexión y una nueva historia empezó a tomar vida, así que ya tengo mi próxima
novela esbozada con titulo y todo y lo que me gusta es que es una historia muy
real aunque viene de una forma muy poco convencional para mí, es la
protagonista quien me está contando su historia, ella no para de hablar, ¡parece
perico!
Creo
que estas vacaciones han sido muy productivas y eso que aun no terminan. ¡Esto
promete!
Pero
por lo pronto los dejo con otra noticia, estoy trabajando en la traducción de “Pasión
de Otoño” por lo que espero esté lista para el verano y que los lectores de
habla inglesa pronto puedan disfrutar de esa bella historia tirados en la playa
o donde quieran.
Recuerden
que me pueden encontrar en:
¡Tengan un feliz
Domingo!
¡Ah! Y ya felicite a mi
hermano, él hoy también cumpleaños. Así que de nuevo. ¡¡Felicidades hermano!! Bendiciones.
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