miércoles, 28 de mayo de 2014

Tips para nuevos escritores

 Contrato. La palabra mágica. Leed el contrato, estudiadlo, si tenéis un tío/abuelo/amigo/conocido... abogado CONSULTADLE. No creáis que es una idiotez o que molestáis. Los contratos de edición son cortos, sin muchas páginas. No vais a ser mucho estorbo. Y sed conscientes de que, una vez firmado, habéis aceptado todo lo que ahí ponga, incluso ese epígrafe que no entendías demasiado bien y que ha resultado ser una cláusula por la que tú estás obligado a vender X libros sin ver un solo duro de eso. 

 Halagos gratuitos. Sí, sé que recibir un mail en el que un pseudo editor te diga que tu libro es la octava maravilla del mundo es el sueño de muchos de nosotros, pero desconfía. SIEMPRE. Un buen editor te va a decir que tu libro tiene potencial, que les interesa y que ahora es cuando lo vais a empezar a pulir. Eso de«la fama cuesta y ahora es cuando la vais a empezar a pagar»? Pues lo mismo. Un tío que te escribe al mes de haberle mandado tu manuscrito y te dice que es jodidamente genial y que te lo quiere publicar a la de ya... es porque seguramente ni se lo ha leído y lo único que quiere es sacarte el dinero por otro lado.

Hazle preguntas sobre la trama, sé certera y exhaustiva... se pilla antes a un mentiroso que a un cojo y sabrás si de verdad le ha gustado tanto o ni se ha mirado el título. Sed críticos con vosotros mismos, por Dios... no hay
 Bröntes y Kings por aquí, vosotros tampoco lo sois. Aún no, al menos. Que no os regalen las orejas, no os dejéis eclipsar por las palabras bonitas... para eso ya tenemos a nuestras abuelas.

 Pagar para que me publiquen. No, no y rotundamente no. Una editorial seria jamás te pedirá ni un sólo duro por publicarte. Bueno, quizás sólo un... ¡NO! ¡JAMÁS! A eso se le llama co-edición, auto publicación o directamente estafa. El escritor aporta el libro. Sí, eso de lo que se nutre todo lo demás... si encima tiene que pagar, pues apaga y vámonos. Que sí, que ver tu libro en papel es el sueño desde que eres niño, lo sé. Que eso te puede llegar a cegar. Que tu pobre abuela, a los 70 años no entiende de ereaders, ebooks ni eso de la Internesssss. Bueno, pues para eso estás tú ahí, querido o querida, para facilitarle las cosas a la pobre mujer. Si tanta ilusión te hace, publica en Amazon. Lo tendrás en papel en menos de un mes, con todas las chorraditas que te apetezcan y a un precio más que razonable... más barato incluso que cualquier libro en una librería.

 Libros a más de 20€. Esto es un poco más subjetivo, pero como lectora me parece correcto deciros que un libro de un autor novel desconocido a más de 20 euros es crónica de una no compra anunciada. Quitando familia y amigos, muy buenos amigos... pensad, ¿quién se gastaría tal pastizal sin conoceros, sin saber cómo escribís, sin una garantía de que el libro y vuestro estilo les va a gustar? ¿Vosotros lo haríais por otro novel? Pues eso. He escuchado muchas excusas de que si la imprenta, que si pito y que si flauta. Editoriales que no tienen distribuidor y que las ventas son por internet. Encima súmale a esos 20 o 22 euros los 6 de gastos de envío... Nadie lo va a comprar y va a ser como chocarse contra un muro. Muro que encima tendrás que pagar porque en tu ilusión febril pondrás de tu dinero moverte para las presentaciones. Es de locos.

 
 El porcentaje del escritor. Por contrato, el porcentaje que os corresponde como autores debe estar entre el 9% y el 12%. Bueno... 12% quizás cuando seáis Revertes, pero más bajo del 9% es un insulto a vuestro trabajo y una opción que no deberíais ni contemplar. Han llegado a mis oídos historias de 4% que se ofrecen a autores por «ser noveles». Pues no. Eso jamás. Y el tufillo a caradura os debe echar para atrás. 

 La información es poder. Hace 10-15-25 años, comprendo que era complicado ponerse en contacto con otros autores que hayan publicado con esa editorial que te ofrece el oro y el moro. Pero hoy, donde facebook, twitter e instagram ponen al descubierto nuestros secretos más íntimos y fotos más comprometedoras, sólo tienes que googlear un nombre y seguro que tiene perfil. Preguntad si están contentos, si todo es tal cual el editor os ha dicho, si cumplen el contrato... si están a disgusto, seguro que os lo dicen.
Más vale que pequéis de precavidos que de dejados. Preguntad. Preguntad. Preguntad una vez más. No so quedéis con la duda dentro. Porque no merece la pena. Y bueno, después de este post de mal augurio, sonrío y os digo que no cejéis nunca en vuestro intento de publicar en condiciones dignas. Puede que consigáis un buen contrato fácilmente o puede que tarde más en llegar, pero recordad: lo que no nos mata, nos hace más fuertes. Y esto no es una carrera de velocidad, sino de fondo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario