miércoles, 23 de abril de 2014

“YO NO LOS BUSCO, ELLOS ME ENCUENTRAN”



“YO NO LOS BUSCO, ELLOS ME ENCUENTRAN”

Así expresó Ivelisse Concepción, para explicar la facilidad en que los errores gramaticales se presentan en sus ojos.
Ivelisse considera necesario que los escritores cuenten con el apoyo de Asesor o Beta Lectores, debido a que el escrito podría contener errores, tales como repetición y omisión de palabras, dijo: “Y la puedes leer 100 veces y nunca los vas a ver, es por eso la importancia de contar con una persona que revise tu trabajo, además tener una, dos y tercera personas que puedan advertir lo que se escapo”.  
Su trabajo consiste en analizar a conciencia las obras de los escritores, por lo que recibe el título de Asesora Literaria o Beta Lectora.
 Sin más preámbulos queremos agradecer a Ivelisse Concepción por dedicarnos su tiempo para esta entrevista del blog: http://pasionesdelser.com.

1. J.G: Ivelisse, ¿Qué tal si nos cuentas tus inicios como asesora literaria?
I.C: A raíz de cuando era estudiante de la Licenciatura Lenguas Modernas, en ese tiempo me daban la opción de tomar otras materias adicionales de la carrera, más gramáticas, otras lenguas que yo quisiera que tuvieran otros grados más avanzados, en ese tiempo conocí lo que es la redacción y el estilo, y ahí  fue que descubrí una especie de domas, donde  leyendo los libros que me marcaba el profesor para analizarlos, descubría errores que tenían; de coordinación, incluso desafiantes de la gravedad, cuando decía que levanto la mano, que se supone  que escritores ya famosos incluso, no tenían porque, a menos  que hayan sido trucos publicitarios para llamar la atención, pero no creo que eso haya pasado, porque cuando le advertía al profesor, el mismo se sorprendía de que una estudiante, sin experiencia, haya sido capaz de detectar esas clases de errores . Bueno, pues después de eso que hace muchos años, en mi vida laboral me tocó revisar trabajos de otras personas y también como encargada del departamento de soporte de una naviera, tenía que revisar largas listas de números de contenedores, que contenían cuatro letras y siete dígitos,  tenía que ver que no estuvieran repetidos y te sorprenderías con la facilidad  que los errores se presentan en mis ojos, tal es que: “YO NO LOS BUSCO, ELLOS ME ENCUENTRAN”. De esa forma  lo llevé al plano profesional literario, donde otras personas amigos, allegados que les gustaba las escrituras me pasaban sus trabajos,  se los revisaba y les decía; pero ven acá tu me empezaste hablando de una persona, pero al final me estabas hablando de otra cosa, se perdió la historia, aquí se rompió el hilo histórico, no hay coordinación, coherencia y así esos  fueron más o menos mis inicios.
2. J.G: ¿Te consideras una persona apasionada y paciente para este oficio?
I.C: Pasional y paciente, yo creo que sí, porque para trabajar con el trabajo  ajeno hay que tener dedicación antes que todo, y muchas veces cuando te llegan trabajos que no es lo que te vuelve loca, que son fríos, que tienen que ver con números,  no es que te cuentan una historia, en el caso de las novelas que pueden ser muy apasionadas, te hacen una historia, hay personajes, tienen vida,  que tienen movimiento.
3. J.G: ¿Cuál es tú género favorito?
I.C: Me gusta la novela, el cuento, creo que se evidencia mucho; de vez en cuando la poesía, pero no tanto.

4. J.G: ¿Qué tiempo  aproximadamente llevas en este trabajo?
I.C: Bueno, casi dos o tres años, podría decir trabajando ya de manera profesional diría.

5. J.G: ¿Qué tan necesario es para los escritores contar con un asesor literario, o beta lector?
I.C: Bueno, yo diría que si no es el número 1, el número 2 no se lo quita nadie. Es muy importante para una persona que quiera hacer de esto su vida, su arte, su medio de subsistencia contar con una persona que lo apoye desde sus inicios, porque el tener un apoyo una herramienta como esa es sumamente importante, porque es que te ayuda a descubrir mucho antes de que un corrector de estilo te vea, porque el corrector de estilo te puede chequear ortografía, muchas cosas, pero cuando un soporte, por ejemplo el trabajo que yo hago se va mucho más allá, porque se ve  cuando se rompe, cuando no hay coordinación, coherencia en lo que tú estás diciendo, son muchas otras cosas.
6. J.G: Ya que me hablas de tu trabajo, como es tu metodología,  ¿Cómo funciona el asesoramiento tuyo para los escritores?
I.C: Mi trabajo yo lo hago de esta forma; tú como escritora me mandas el trabajo, entonces yo lo leo someramente, si en el transcurso de que estoy leyendo ese material, voy advirtiendo  errores, yo no me detengo a corregirlos, sino que los marco, por ejemplo en amarillo, y sigo leyendo  hasta que termino, entonces ya más adelante me detengo poco a poco, voy chequeando donde me detuve, donde marque los errores y voy desarrollando más detenidamente, lo que hago es; yo lo marco para que tú veas donde es que esta el error,  entonces aparte entre paréntesis   en otro color de letra  te pongo mi opinión, te digo mira: “yo entiendo que pudiste utilizar otra palabra en vez de esa,  puede llamar más la atención, es  más correcta, o  no existe realmente y cosas así”.
7. J.G: ¿Corriges  los trabajos de manera digital o impresos?
I.C: Sí, por lo general los trabajos me llegan por correo electrónico, entonces  lo voy haciendo, si es por capítulo, pues yo trabajo un capítulo y se lo mando para que el escritor vaya trabajando y corrigiendo, y yo sigo trabajando más adelante, cuando el escritor lo revisa  me lo envía, entonces yo vuelvo a chequear si lo que le advertí fue corregido y como lo hizo y si está bien; y se envía tantas veces sea necesario, el objetivo es que todo salga de la mejor forma posible.
8. J.G: En tu opinión ¿Con qué tiempo de antelación el escritor debe mandar su obra al asesor antes de ir a imprenta?
 I.C: Mucho antes, para mi yo necesito más de dos semanas, porque eso es un trabajo, dependiendo lo extenso que sea el material, por ejemplo hay algunos cuentos que son 15 o 20 páginas, que eso se trabaja de una vez; pero hay algunas otras novelas que tienen 140 páginas o más páginas, dependiendo el volumen que tenga el escrito, entonces en esa medida se requiere el tiempo para corregirlo.
9. J.G: ¿Cuántas veces debe regresar una obra literaria a ti?
I.C: Tantas veces sea necesario, porque el fin mayor es la perfección, aunque según dicen, no existe, pero se trabaja para acercarse lo más posible.
10. J.G: ¿Qué consejos serian útiles para los nuevos escritores que se van a lanzar al medio literario a la hora de elegir un asesor, o beta lector?
 I.C: Lo ideal sería encontrar a una persona que tenga un amplio conocimiento en cultura general, porque uno no es que se lo sabe todo, pero a través de la lectura hay que tener conocimiento de muchas aéreas, porque dependiendo, si tú estás escribiendo una novela para hacerte un ejemplo, de que tú estas escribiendo donde los protagonista son médicos tú vas a utilizar un  lenguaje técnico, propio de la misma estructura que tenga la historia, entonces  necesitas una persona que se relacione, se familiarice con ese lenguaje técnico, que sepa si es medicina, que es una incisión un escalpelo, cosas así, incluso hasta los tiempo de recuperación; si se puede decir de esa forma, por ejemplo te pueden llegar material que ni siquiera son  de novela, pueden ser ensayos de personas de derecho, o pueden ser ensayos de gente que tengan que ver con la finanza que quieran escribir, entonces , si tú no tienes el conocimiento del lenguaje financiero, y no solamente el lenguaje financiero, que tú sepas a la hora de revisar que los porcentajes que te ponen en el texto, que se correspondan con las gráficas que te están presentando, para eso tienes que tener un conocimiento amplio de cultura general, saber muchas cosas de muchas cosas.








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