Con este blog de hoy no
pretendo dañar a nadie, es simplemente un comentario que ya sabrán ustedes si
amerita respuesta o pasa de largo.
Cuando decidi publicar
mi primera novela la envié a varias editoras, unas renombradas y otras no tanto.
Ninguna se digno nunca a escribir un simple correo electrónico diciendo: “Lo
sentimos su material no llena nuestras expectativas”, o, lo que sea que se
escriba en estos casos.
Hasta que alguien que
trabajo en una de esas editoras comento en una reunión, que muchos de los
manuscritos que les llegaban ni se tomaban la molestia de leerlos porque no correspondían
a figuras reconocidas que les garantizarían ingresos a la editora.
A ver, ¿Cómo creen qué
me cayó el comentario? De la patada. Sí, así fue como me cayó. Me sentí indignada
y por supuesto desvalorizada en todos los sentidos.
Cuando decido arrancar
con mi proyecto, es a raíz de una disque editora canadiense, que para mi
resulta ser una imprenta con nombre de editora, (lo mismo sucede en mi país con
otras disque editoras, no son más que imprentas sin ética) mi intensión es dar
la oportunidad a todos esos jóvenes y no tan jóvenes que tiene sueños de ver
sus trabajos publicados. Yo quiero trabajar con este concepto:
*Recibir el material.
*Leerlo con un criterio
abierto.
*Si siento que hay un
buen material y considero que falta algo, conversar con el escritor para que
trabaje un poco más la trama de ser necesario.
*Re leído y de acuerdo
los dos, (editor y escritor) proceder a buscar el mejor concepto para la
portada.
*Finalmente el
lanzamiento del libro.
Parece sencillo; pero sé
que será mucho trabajo el cual estoy feliz de realizar.
No pretendo dar clases a
ningún editor, eso ¡Jamás! Nunca me atrevería ni en sueños, a dar clases de su
trabajo a un profesional del ramo. Soy una aprendiz, que iré levantando los
pies con cada tropezón; pero feliz de ir aprendiendo en el camino, tanto el
autor como yo estaremos sumergidos en una aventura de conocimientos.
Adoro escribir, es un
placer indescriptible el poder ver como las ideas se van plasmando a medida que
el cursor va dejando atrás cada letra y al final ves como tus pensamientos y
tus ideas han sido impresas en una hoja virtual. Luego saber que otras personas
leen lo que escribes, quizás estén de acuerdos algunos y otras te tilden de
ingenua y soñadora; pero ¿Qué sería de este mundo sin nosotros los soñadores? Pregúntenle
a Johannes Gutenberg, o, Leonardo da Vinci.
Los soñadores somos una especie especial, nos atrevemos hacer lo que
otros sueñan hacer y no se atreven, somos los que no les tememos al ridículo y
nunca hacemos casos a los pesimistas. Y tampoco nos cansamos de intentarlo una
y otra vez.
Si esa es una enfermedad. Yo estoy feliz de padecerla.
Posdata:
Olvidaba explicar lo que
significa en mi país: “Una chivita con la barriga jarta de jobo”. Lo diré con
mis palabras. Primero es un refrán. Y es como una forma despectiva de decirle a
una persona que pretende ser algo, o, alguien que no es más que una
pretenciosa.
Qué bellas palabras :)
ResponderEliminarMe encanta tu blog, el título es precioso
Besotes
Tengo un blog ¿Te haces seguidora? http://lobodelasnieves.blogspot.com.es/