“YO
NO LOS BUSCO, ELLOS ME ENCUENTRAN”
Así expresó Ivelisse Concepción, para explicar la
facilidad en que los errores gramaticales se presentan en sus ojos.
Ivelisse considera necesario que los escritores cuenten
con el apoyo de Asesor o Beta Lectores, debido a que el escrito podría contener
errores, tales como repetición y omisión de palabras, dijo: “Y la
puedes leer 100 veces y nunca los vas a ver, es por eso la importancia de
contar con una persona que revise tu trabajo, además tener una, dos y tercera
personas que puedan advertir lo que se escapo”.
Su trabajo consiste en analizar a conciencia las obras
de los escritores, por lo que recibe el título de Asesora Literaria o Beta Lectora.
Sin más
preámbulos queremos agradecer a Ivelisse Concepción por dedicarnos su tiempo
para esta entrevista del blog: http://pasionesdelser.com.
1. J.G: Ivelisse, ¿Qué tal si nos
cuentas tus inicios como asesora literaria?
I.C: A raíz
de cuando era estudiante de la Licenciatura Lenguas Modernas, en ese tiempo me
daban la opción de tomar otras materias adicionales de la carrera, más
gramáticas, otras lenguas que yo quisiera que tuvieran otros grados más
avanzados, en ese tiempo conocí lo que es la redacción y el estilo, y ahí fue que descubrí una especie de domas, donde leyendo los libros que me marcaba el profesor
para analizarlos, descubría errores que tenían; de coordinación, incluso
desafiantes de la gravedad, cuando decía que levanto la mano, que se
supone que escritores ya famosos
incluso, no tenían porque, a menos que
hayan sido trucos publicitarios para llamar la atención, pero no creo que eso
haya pasado, porque cuando le advertía al profesor, el mismo se sorprendía de
que una estudiante, sin experiencia, haya sido capaz de detectar esas clases de
errores . Bueno, pues después de eso que hace muchos años, en mi vida laboral me
tocó revisar trabajos de otras personas y también como encargada del departamento
de soporte de una naviera, tenía que revisar largas listas de números de contenedores,
que contenían cuatro letras y siete dígitos,
tenía que ver que no estuvieran repetidos y te sorprenderías con la
facilidad que los errores se presentan
en mis ojos, tal es que: “YO NO LOS BUSCO, ELLOS ME ENCUENTRAN”.
De esa forma lo llevé al plano profesional
literario, donde otras personas amigos, allegados que les gustaba las
escrituras me pasaban sus trabajos, se los
revisaba y les decía; pero ven acá tu me empezaste hablando de una persona,
pero al final me estabas hablando de otra cosa, se perdió la historia, aquí se
rompió el hilo histórico, no hay coordinación, coherencia y así esos fueron más o menos mis inicios.
2. J.G:
¿Te consideras una persona apasionada y paciente para este oficio?
I.C: Pasional y paciente, yo creo que sí, porque para
trabajar con el trabajo ajeno hay que
tener dedicación antes que todo, y muchas veces cuando te llegan trabajos que
no es lo que te vuelve loca, que son fríos, que tienen que ver con números, no es que te cuentan una historia, en el caso de
las novelas que pueden ser muy apasionadas, te hacen una historia, hay personajes,
tienen vida, que tienen movimiento.
3. J.G: ¿Cuál es tú género
favorito?
I.C: Me gusta la novela, el cuento, creo
que se evidencia mucho; de vez en cuando la poesía, pero no tanto.
4. J.G:
¿Qué tiempo aproximadamente llevas en
este trabajo?
I.C:
Bueno, casi dos o tres años, podría decir trabajando ya de manera profesional
diría.
5. J.G:
¿Qué tan necesario es para los escritores contar con un asesor literario, o
beta lector?
I.C: Bueno, yo diría que si no es el número 1, el número 2
no se lo quita nadie. Es muy importante para una persona que quiera hacer de
esto su vida, su arte, su medio de subsistencia contar con una persona que lo
apoye desde sus inicios, porque el tener un apoyo una herramienta como esa es
sumamente importante, porque es que te ayuda a descubrir mucho antes de que un
corrector de estilo te vea, porque el corrector de estilo te puede chequear
ortografía, muchas cosas, pero cuando un soporte, por ejemplo el trabajo que yo
hago se va mucho más allá, porque se ve cuando se rompe, cuando no hay coordinación,
coherencia en lo que tú estás diciendo, son muchas otras cosas.
6. J.G: Ya que me hablas de tu trabajo, como es tu
metodología, ¿Cómo funciona el
asesoramiento tuyo para los escritores?
I.C: Mi trabajo yo lo hago de esta forma; tú como
escritora me mandas el trabajo, entonces yo lo leo someramente, si en el
transcurso de que estoy leyendo ese material, voy advirtiendo errores, yo no me detengo a corregirlos, sino
que los marco, por ejemplo en amarillo, y sigo leyendo hasta que termino, entonces ya más adelante me
detengo poco a poco, voy chequeando donde me detuve, donde marque los errores y
voy desarrollando más detenidamente, lo que hago es; yo lo marco para que tú
veas donde es que esta el error, entonces aparte entre paréntesis en otro
color de letra te pongo mi opinión, te
digo mira: “yo entiendo que pudiste
utilizar otra palabra en vez de esa, puede llamar más la atención, es más correcta, o no existe realmente y cosas así”.
7. J.G: ¿Corriges los trabajos de manera digital o impresos?
I.C: Sí, por lo general los trabajos me llegan por correo electrónico,
entonces lo voy haciendo, si es por
capítulo, pues yo trabajo un capítulo y se lo mando para que el escritor vaya
trabajando y corrigiendo, y yo sigo trabajando más adelante, cuando el escritor
lo revisa me lo envía, entonces yo
vuelvo a chequear si lo que le advertí fue corregido y como lo hizo y si está
bien; y se envía tantas veces sea necesario, el objetivo es que todo salga de
la mejor forma posible.
8. J.G: En tu opinión ¿Con qué tiempo de antelación el
escritor debe mandar su obra al asesor antes de ir a imprenta?
I.C: Mucho
antes, para mi yo necesito más de dos semanas, porque eso es un trabajo,
dependiendo lo extenso que sea el material, por ejemplo hay algunos cuentos que
son 15 o 20 páginas, que eso se trabaja de una vez; pero hay algunas otras
novelas que tienen 140 páginas o más páginas, dependiendo el volumen que tenga
el escrito, entonces en esa medida se requiere el tiempo para corregirlo.
9. J.G: ¿Cuántas veces debe regresar una obra literaria a ti?
I.C: Tantas veces sea necesario, porque el fin mayor es la
perfección, aunque según dicen, no existe, pero se trabaja para acercarse lo
más posible.
10. J.G: ¿Qué consejos serian útiles para los nuevos escritores
que se van a lanzar al medio literario a la hora de elegir un asesor, o beta
lector?
I.C: Lo ideal
sería encontrar a una persona que tenga un amplio conocimiento en cultura
general, porque uno no es que se lo sabe todo, pero a través de la lectura hay
que tener conocimiento de muchas aéreas, porque dependiendo, si tú estás
escribiendo una novela para hacerte un ejemplo, de que tú estas escribiendo donde
los protagonista son médicos tú vas a utilizar un lenguaje técnico, propio de la misma
estructura que tenga la historia, entonces necesitas una persona que se relacione, se
familiarice con ese lenguaje técnico, que sepa si es medicina, que es una
incisión un escalpelo, cosas así, incluso hasta los tiempo de recuperación; si
se puede decir de esa forma, por ejemplo te pueden llegar material que ni
siquiera son de novela, pueden ser
ensayos de personas de derecho, o pueden ser ensayos de gente que tengan que
ver con la finanza que quieran escribir, entonces , si tú no tienes el
conocimiento del lenguaje financiero, y no solamente el lenguaje financiero, que
tú sepas a la hora de revisar que los porcentajes que te ponen en el texto, que
se correspondan con las gráficas que te están presentando, para eso tienes que
tener un conocimiento amplio de cultura general, saber muchas cosas de muchas
cosas.
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